Cuando los investigadores realizan estudios de fertilidad en animales, naturalmente deben obtener muestras de esperma. Y para hacerlo, los investigadores tienen tres opciones a mano, y ninguna de ellas es muy atractiva.
El primero implica insertar una sonda eléctrica en el animal, el segundo requiere que el pene del animal se coloque dentro de una vagina artificial, y el tercero (y más perturbador) implica la masturbación manual con la propia mano de alguna persona pobre.
Copyright © Todos Los Derechos Reservados | asayamind.com